La fina línea del odio

Hace algunos días vengo sintiendo una especie de "desagrado" hacia una persona que estimaba profundamente. Esa persona (amistad de más de 10 años) me ha mostrado un rostro muy diferente (nada que ver con cirugía plástica) y hoy puedo decir que lamento profundamente haberla conocido, más cuando la he involucrado en mi familia.
Toco este tema porque se ha publicado un informe donde científicos han detectado partes del cerebro que sienten odio. "En un informe sobre su estudio publicado hoy en la revista PLOS One, los profesores Semir Zeky y John Romaya, del Laboratorio Wellcome de Neurología, indican que 'el circuito del odio' es diferente al de otras sensaciones como la del miedo, la amenaza y el peligro. También es diferente al vinculado al amor, aun cuando comparte al menos dos de sus estructuras" (Fuente: Yahoo).
¿Que sienta odio en estos momentos? No, no creo. Me siento herida, siento rabia, una profunda tristeza ante la ingenuidad con que la he tratado, con que he permitido las constantes humillaciones. Pero más que eso, siento lástima. Lástima porque, queriendo con sus comentarios dividir a los que quiero, ha hecho que estemos más unidos. Y eso es digno de ser mencionado.