La sociedad y su justicia

Dicen que la justicia es ciega, yo no lo creo. La justicia es, simplemente, un valor y una herramienta de la sociedad. La sociedad decide qué significado darle y cómo emplearla. Lamentablemente, la justicia en Venezuela ha sepultado a 30 años de prisión a un grupo de policías que cumplían con su deber en el 11 de abril, fecha polémica en la historia de este país y que aún nadie (ni la oposición o el chavismo) ha explicado qué ocurrió. Cada grupo lo explica desde su óptica, la verdad tiene varias caras, aunque usar la palabra "verdad" es desprestigiar al diccionario de la Real Academia Española.
La justicia no es ciega, es empleada por un grupo de personas con unos ideales, bajo unas órdenes y un grupo de maletines en mano. Los policías son prisioneros, los matones andan libres. La delincuencia mantiene encerrada a la población, la corrupción hace temblar las paredes y los fiscales acusan a gobernadores y alcaldes opositores de algún invento nuevo. Aquí todo sucede al revés, es la tierra de lo imposible. ¿Conmoverse? Sólo las imágenes de aquellas mujeres, familiares de esos policías, llorando en plena sala de tribunal mientras unos reían a diestra y siniestra, hablan de cómo está la sociedad venezolana: frustrada, indiferente, vaciladora, vividora, ingenua, valiente y confundida. En fin, una sociedad dividida. Y una sociedad dividida tiene una justicia como ésta.